Lunes, 15 de Enero de 2007

Por una Reserva Ecológica sin incendios

Durante este año se instalará en la Reserva Ecológica Costanera Sur un sistema contra incendios que permitirá disponer de agua a presión en cantidad, y minimizar las superficies afectadas por incendios de pastizales, a la vez que ayudará a mantener el nivel acuífero de las lagunas interiores.

Por fin -y hasta parece cosa e'mandinga, como los incendios forestales que allí ocurren en forma periódica y misteriosa- el Gobierno porteño ha decidido tomar el toro por las astas: a través del Ministerio de Medio Ambiente la comuna va a invertir más de $1.900.000 entre enero y agosto de este año para preservar a la Reserva Ecológica de los tan conocidos incendios de pastizales.

Desde su inauguración en 1986, se han detectado y combatido en este santuario de la naturaleza que se encuentra "aherido" a la city porteña, más de 400 incendios, cuya persistente reiteración ha llamado la atención más de una vez y ha motivado la especulación sobre la "intencionalidad" de los mismos y su posible relación con la voracidad de la industria inmobiliaria hacia un bocato di cardinale ubicado justo frente a Puerto Madero, el "barrio" más nuevo de la Ciudad y el más pujante en cuanto a inversiones inmobiliarias se refiere.

Para establecer este sistema preventivo del manejo del fuego, se construirá a lo largo de los caminos de la reserva ecológica una red de abastecimiento de agua con caños de PVC hidráulico de seis pulgadas y bocas de conexión cada cincuenta metros, que tendrán válvulas automáticas para acelerar la conexión de mangueras, aspersores de impacto u otros. La obra se ejecutará de manera de no afectar ni el paisaje ni especies arbóreas.

El sistema se mantendrá permanentemente activo con cañería llena, mediante la un conjunto de bombas y sensores que permitirán contar con una provisión hídrica de 3.000 litros por minuto. Con una presión de trabajo de 4 kg/cm2 se asegurará el uso simultáneo de hasta seis bocas de conexión.

Los elementos que conformarán este sistema serán: dos tanques de reserva de agua, con capacidad aproximada de 300.000 litros cada uno; dos bombas centrífugas para impulsión de agua, funcionando juntas, de 50 Hp y 3000 RPM cada una, más una bomba de similares prestaciones destinada a recambio que quedará en depósitos de la reserva; un sistema de cañerías de PVC hidráulico de 160 mm de diámetro, clase 10, enterradas provistas de bocas de conexión de acople rápido cada 54 mts aproximadamente; y una alimentación de agua desde la red para la reposición de agua a cada tanque de reserva.

Actualmente, el tiempo que se tarda en la preparación del ataque al foco, es decir, el tiempo hasta que se hacen presentes en el lugar los bomberos con sus autobombas y cisternas, es exesivo. Esto facilita la propagación de los incendios. También influye la velocidad del viento cuando es mayor a quince kilómetros por hora, y la sequedad del suelo y del ambiente.

El nuevo sistema brindará la posibilidad de disponer automáticamente de agua a presión en cantidad, minimizando las superficies afectadas por incendios de pastizales. Además, el sistema puede utilizarse para humectar las áreas potencialmente inflamables, caminos y zonas de forestación, así como para reabastecer cisternas, autobombas y tanques.

De yapa, esta infraestructura posibilitará el mantenimiento del nivel acuífero de las lagunas, disminuyendo el impacto ecológico que la falta ocasional de agua provocaba en la fauna del lugar.

Un espacio verde con características únicas dentro de la Ciudad de Buenos Aires

Se encuentra ubicada a pocas cuadras del centro, pegadita a la costanera... o detrás de Puerto Madero, si usted prefiere. Desde sus caminos se puede observar una gran variedad de árboles, hierbas y arbustos típicos del delta y la ribera rioplatense. Extensos pastizales de cortadera alternan con monte de aliso de río y sauce criollo.

En la costa del Río de la Plata crecen pequeños grupos de ceibos, cuyas semillas fueron traídas por las aguas. Totoras y juncos proporcionan marco a las lagunas habitadas por una variada fauna, en la que predominan las especies de aves típicas de las lagunas pampeanas.

Allí habitan peces, abundantes anfibios y reptiles, algunos mamíferos e innumerables insectos y otros invertebrados que pueden descubrirse en el agua, entre la vegetación o atravesando los caminos.

Hernando Mankus

Fuente: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires