Martes, 19 de Septiembre de 2006

Se inauguró oficialmente el estadio del Parque Roca

Entre loas y críticas, el Jefe de Gobierno porteño dejó inaugurado hoy el estadio multipropósito del Parque Roca, escenario donde este fin de semana se jugará una instancia definitoria de la Copa Davis entre Australia y Argentina.

El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Telerman, inauguró hoy, cerca de las 14 hs, el estadio de tenis del Parque Roca, construido en 86 días a un costo de 16,5 millones de pesos. La obra está enclavada en el sector oeste de este parque ubicado en Villa Soldati, entre la Avenida Roca (contrafrente del Parque de la Ciudad), la Avenida Escalada, el arroyo Cildáñez y el lago interior.

El estadio ya albergó una serie de la Davis, en febrero pasado, cuando la Argentina venció a Suecia por la ronda inicial del grupo mundial, en aquella ocasión se jugó con tribunas tubulares, mientras que en la actualidad el escenario -un estadio multifuncional- cuenta con una estructura de cemento con capacidad para 14.500 butacas.

En una entrevista concedida al periódico digital Perfil, Enrique Rodríguez, presidente honorario de la Corporación Buenos Aires Sur -organismo que tuvo a su cargo la concreción del proyecto-, manifestó que "la inversión se podrá recuperar a partir de los 5 años de la puesta en funcionamiento. Pensemos otra cosa: Paris tiene Roland Garros; Londres, Wimbledon, que son absolutamente deficitarios y solamente dedicados al tenis".

Luego, Rodríguez agregó: "usted piense qué significa promover a la ciudad de Buenos Aires, que se trasmita la Copa Davis por todo el mundo. Una vidriera fundamental, que está vinculado a las actividades realizan y que permiten promoverlas. Y cuando esté cerrado, probablemente será un estadio de gran envergadura para la realización de cualquier tipo de actividad deportiva y musical que me parece una inversión necesaria para la ciudad. Se promoverá el deporte en la zona sur, generará inversiones y empleo".

Sin embargo, otras voces se hacen escuchar fuertemente con duras críticas hacia el Gobierno porteño. Es que este bello estadio se yergue glamoroso en una zona sur empobrecida y siempre postergada, contrastando intensamente con la dura realidad social y sanitaria del entorno que lo rodea.

El Riachuelo, hoy en boca de muchos, está a un par de cuadras. El arroyo Cildáñez, arroyo-cloaca tributario del Riachuelo, pasa junto al predio. La gente y sus necesidades están un paso más allá. Cruzando la Avenida Roca, allí nomás, junto a un Parque de la Ciudad olvidado por las autoridades, se avizora el primer asentamiento precario extendiéndose a lo largo del trazado de una autopista.

Frente al estadio Parque Roca -cruzando la Avenida Roca- cantan las montañas rusas oxidadas su canción de olvido, vigiladas desde cerca por la "Torre Espacial", ese enorme falo blanco erguido hacia el cielo, donde se destaca la inutilidad de su mirador visitado por nadie.

Luego del Parque de la Ciudad, cruzando Avenida Cruz, se dispone un predio que formaba parte del mismo, y que ahora será utilizado para construir el Polo Farmacéutico, otra obra que avanza en una ciudad orgullosa de promover el desarrollo de la zona sur... salvo por un pequeño detalle: no se ejecutan las obras esenciales para la gente.

Es que frente al Polo Farmacéutico se ubican el cementerio de autos de la Policía Federal y la Villa 20. Hace seis años la Defensoría de la Ciudad denunció que en ese lugar se propagaban enfermedades como la leptospirosis, hanta virus, toxoplasmosis y plomo en la sangre. El agua estancada genera riesgo de dengue, por los mosquitos, mientras que los autos abandonados provocan intoxicación por plomo, o sea saturnismo, entre otros peligros. Nunca se modificó la situación y nuevas viviendas precarias se construyeron al lado de la chatarra abandonada.

El mismo día que la Legislatura aprobó el Polo Farmacéutico también aprobó la urbanización de la Villa 20 y la construcción del Hospital de Lugano. El único proyecto que avanzó fue el proyecto industrial. Los únicos proyectos que no avanzaron fueron los que tenían que ver con la salud y calidad de vida de la gente.

Una de las voces que se alzaron para denunciar esta situación es la del doctor Ricardo Zambrano, cirujano del Hospital Santojanni e impulsor del Movimiento por un Hospital para Lugano y de la Coordinadora Multisectorial del Sudoeste, "más que inversiones en un estadio necesitamos obra pública, cloacas, la urbanización de la villa 20 y solucionar el problema del cementerio de automóviles, donde hay ratas agresivas, de albañal, que son tremendamente peligrosas. Hay 500.000 habitantes de la ciudad que no tienen un hospital cerca. El Santojani y el Piñeiro están saturados".

Así estamos, entre la agonía y el éxtasis.

VillaLugano.com.ar

Fuente: Varias