Lunes, 29 de Enero de 2007
Advierten sobre enfermedades transmitidas por mosquitos
Las altas temperaturas y el aumento de las lluvias que se dan durante el verano favorecen la reproducción de mosquitos, los que además de ser molestos por sus picaduras actúan también como vectores que transmiten enfermedades infecciosas. Infórmese y sepa cómo prevenirse.
Estamos transitando el verano, época del año cuando es esperable que suban las temperaturas y que el régimen de lluvias se incremente, lo que trae aparejado un incremento en las poblaciones de mosquitos que viven cerca de nosotros, en nuestra misma casa o en parques y plazas a los que concurrimos con nuestras familias.
La importancia del rol de estos insectos voladores y picadores en la transmisión de enfermedades infecciosas ha cobrado mayor importancia en los últimos años como consecuencia del calentamiento global, cuyos efectos sobre nuestros ecosistemas se traducen en aumento de la temperatura, la humedad, las lluvias y el nivel del mar. Estos factores favorecen el desarrollo y extensión del área de influencia de enfermedades donde el papel de los mosquitos es clave.
Entre los mosquitos que se pueden encontrar en la Ciudad por estas épocas se encuentra el Aedes Aegypti, fácilmente identificable por sus "rayitas blancas" en las patas. Este bichito por sí solo tiene el triste privilegio de ser vector de diversas enfermedades: dengue, fiebre amarilla y distintas encefalitis.
Los mosquitos que nos preocupan se reproducen en recipientes artificiales -tales como tachos, latas, botellas, floreros, portamacetas, cubiertas de auto en desuso, entre otros- y sitios naturales -huecos de árboles, huecos en plantas de hoja ancha, etc- capaces de contener agua, generalmente en poco volumen y sin demasiada suciedad.
Atento a ello, el Ministerio de Salud porteño dió las siguientes recomendaciones a la población:
No tirar basura donde el agua pueda estancarse, ya que esto favorece los criaderos de mosquitos: cualquier recipiente inútil (tacho, lata, frasco, pote, etc.) debe ser descartado junto a los residuos hogareños. Si se trata de un recipiente de gran tamaño, se recomienda comunicarse con las empresas de recolección para coordinar el retiro de los mismos.
Los recipientes en uso deberán ser ubicados de forma tal -boca abajo, tapados o bajo techo- para que no acumulen agua durante los períodos en los que no son utilizados.
Renovar, cada dos días como máximo, el agua de floreros y bebederos de animales; así como colocar algodón o arena en los portamacetas, a fin de que no se generen acumulaciones de agua.
En espacios verdes, -plazas, parques y paseos públicos- se recomienda utilizar ropa liviana y de colores claros, pero que cubra en su totalidad brazos y piernas, y utilizar repelentes de calidad reconocida.
En el hogar, se recomienda utilizar elementos repelentes (espirales, pastillas y líquidos) y mantener ventiladores encendidos, especialmente durante las horas de descanso, y sólo de ser necesario.
Sólo de ser necesario aplicar insecticidas en nuestro hogar, pero teniendo sumo cuidado al hacerlo en los sitios del hogar donde se encuentran niños, alimentos, animales domésticos de compañía y plantas.
Ante cualquier duda, en particular presentación de cuadros febriles y dolores articulares, luego de haber viajado a países limítrofes o a provincias argentinas del norte del país, se recomienda concurrir a los servicios médicos de los hospitales del sistema de salud del GCBA.
Hernando Mankus
Fuente: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires