Buenos Aires, Domingo 6 de Marzo de 2005
Fuente: La Nación, 2-3-2005 y 3-3-2005
Cuando los Santos Vienen Marchando, un documental sobre la Orquesta Infantil de Villa Lugano
"Cuando los santos vienen marchando" muestra la pequeña aventura cotidiana vivida por los integrantes de la Orquesta Infantil de Villa Lugano, un programa educativo municipal del que participan chicos de 7 a 13 años.
No todos los documentales ofrecen miradas pesimistas del presente o del pasado, o simplemente recortan personajes que pertenecen a la historia. El trabajo de Andrés Habegger intenta descubrir a la Orquesta Juvenil de Villa Lugano. El guión de la producción fue escrito por el mismo Habegger con Teresa Torrealba, en tanto que el montaje fue responsabilidad del primero con Pablo Feuillade.
"Cuando los santos vienen marchando" exhibe, sin discursos ni retórica, la pequeña aventura cotidiana vivida por los integrantes de la Orquesta Infantil de Villa Lugano, un programa educativo municipal del que participan chicos de 7 a 13 años.
Son estampas que ilustran acerca del modo en que la música ha ido modificando la vida de estos chicos -todos pertenecientes a familias de escasos recursos y muchos de ellos procedentes de villas de emergencia-, descubriéndoles un mundo ignorado y fascinante y asociándolos en un proyecto común.
La agrupación nació en octubre de 1998, como un grupo de 30 chicos de condición en extremo humilde de entre diez y trece años que, desde entonces, se reúnen todos los sábados durante cuatro horas para aprender a tocar y a sentir la música.
En la actualidad existen dos orquestas, una que funciona en el barrio de Villa Lugano, la otra en la zona de Retiro, conformadas en total por más de dos centenares de pequeños. En ambos casos, los chicos provienen principalmente de familias carenciadas, casi sin excepción ubicadas bajo la línea de pobreza, muchas de ellas habitantes de viviendas precarias y villas de emergencia. El coordinador del proyecto es Claudio Espector, egresado del Conservatorio Tchaicovsky de Moscú, mientras que el equipo de profesores lo integran, en su mayoría, miembros de la orquesta estable del Teatro Colón y de la Sinfónica Nacional.
Este proyecto fue impulsado por la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y forma parte del Programa de Zonas de Acción Prioritaria (ZAP) cuyo objetivo es, principalmente, reducir la problemática del fracaso escolar.
Al mismo tiempo, los padres de los chicos crearon la "Asociación de Amigos de la Orquesta Infantil de Villa Lugano", para contribuir con el programa apoyando y colaborando con la labor que se realiza.
La intención primordial es la de romper el círculo vicioso de la pobreza. Con esta premisa y mediante la iniciación en la música de chicos de los sectores más humildes de la sociedad se han venido desarrollando valiosísimas experiencias en el mundo, uno de cuyos exponentes emblemáticos en el sistema nacional venezolano de orquestas infanto-juveniles, fenómeno que ha sido difundido especialmente gracias a la entusiasta colaboración de grandes maestros como Claudio Abbado y Simon Rattle.
Tales experiencias no sólo aportan contención social y fomentan la integración: abren además a los chicos un ilimitado horizonte espiritual, promueven su creatividad, revelan sus potencialidades, estimulan y premian su esfuerzo, los fortalecen en el ejercicio de la responsabilidad y la perseverancia. La música puede ser un poderoso instrumento de desarrollo social.
