Martes, 24 de Octubre de 2006
Futuro y tradición presentes en el aniversario de Parque Patricios
El barrio celebró sus primeros 104 años de vida. La ceremonia oficial se realizó en la estación Inclán de la lÃnea H de subtes. Durante la jornada, asistieron los artistas que pintaron los murales de las estaciones de la nueva lÃnea, asociaciones vecinales y unos 300 chicos de escuelas primarias del barrio.
El barrio de Parque Patricios acaba de cumplir 104 años. La celebración oficial se realizó en un lugar que representa la conjunción del futuro con la tradición: la Estación Inclán del nuevo Subte H. El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Telerman, y el ministro de Planeamiento y Obras Públicas, Juan Pablo Schiavi, participaron de las celebraciones. Durante la jornada, asistieron los artistas que pintaron los murales de las estaciones de la nueva lÃnea, asociaciones vecinales y unos 300 chicos de escuelas primarias del barrio.
“Parque Patricios es uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires. Ha visto nacer el tango, y ha sido y es escenario de gran parte de nuestra literatura. El barrio empieza a ponerse contento porque cumple 104 años y, por otro lado, empieza a dinamizarse. Por ejemplo, con las obras de la lÃnea H. El subte ya no es algo lejano: está llegando a esta zona, es una realidad. Su arribo valorizará a todo el barrio y lo integrará aún más con el resto de la ciudad”, declaró Telerman.
El festejo, que tuvo lugar el dÃa 18 de octubre, sirvió además para exponer los murales que decorarán las nuevas estaciones de la futura lÃnea H. La muestra forma parte del convenio que firmó SBASE el año pasado y que estableció que la decoración temática del recorrido entre las estaciones Pompeya y Retiro estarán dedicadas a referentes del tango. De este modo se cumple con la ley 1024, que designó a este nuevo circuito como el “paseo del tango”.
Cinco de las estaciones de la lÃnea H ya están terminadas. Cada una de ellas estará dedicada a referentes emblemáticos del tango: Julio De Caro (Caseros), Azucena Maizani (Inclán), Francisco Canaro (Humberto), Osvaldo Fresedo (Venezuela) y AnÃbal Troilo (Plaza Miserere). Los artistas que trabajaron en los murales fueron Hermenegildo Sábat, Alfredo Sábat, Carlos Nine y Oscar Grillo; los tres primeros participaron hoy del acto.
La lÃnea H es la primera que se construye después de más de 60 años (su antecesora, la lÃnea E, fue inaugurada en 1944) y fomentará la integración entre el sur y el norte, uniendo tres centros de trasbordo de gran importancia: Pompeya, Once y Retiro.
Historia de Parque Patricios
A mediados del siglo pasado se instalaron los Mataderos del Sur de la Convalecencia, que son los que le dieron al barrio el antiguo nombre de Corrales Viejos, ya que las calles Catamarca, Boedo, Chiclana y Famatina se habÃan cercado con postes y en su interior se faenaba ganado vacuno, porcino y ovino que era degollado presentando un espectáculo desagradable e insalubre, mezcla de sangre y de barro maloliente.
También se llamó Barrio de Las Ranas, por la cantidad de esos batracios que vivÃan en los numerosos charcos sucios de la zona, y Barrio de Las Latas, porque de latas, chapas, cartones y géneros en desuso eran las casas en que vivÃan muchos de sus habitantes, desde Cachi hasta Zavaleta, constituyendo la primera villa de emergencia que tuvo la ciudad.
De aquà surge la palabra arrabalera "ranero" sinónimo de rápido o avispado. Es en este mismo lugar donde existió "La Quema". Era un vaciadero municipal donde en carro se arrastraba toda la basura y la inmundicia, para después ser quemados. Ante la necesidad, eran muchos los que acudÃan a la Quema y revisaban cuidadosamente esa mezcla de excremento y desperdicios para su uso o para obtener alguna ganancia con su venta.
A éstos se los llamó "quemeros" o "cirujas", una especie de apócope de cirujano, por la puntillosidad con que revisaban la basura. En la zona fabril se instalaron establecimientos de todo tipo, entre los cuales se cuentan fabricantes de chacinados, jabones, casimires, mantas y frazadas, curtiembres, corralones de materiales, etc. En ellas trabajaban humildes inmigrantes, sobre todo de origen italiano y español, que vivÃan en casitas precarias. Luego empezaron a construirse los conventillos, como los de las calles Garay, Caseros y Liniers, General Urquiza y Rondeau, entre otros.
VillaLugano.com.ar
Fuente: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires