Inculquemos en los niños actitudes de prevención, pues serán las mejores herramientas para protegerlos de riesgos. Los hábitos de seguridad que se aprenden de niño duran toda la vida y nos permiten prever accidentes innecesarios.

El comienzo del cliclo lectivo es un buen momento para brindar a los niños algunos consejos básicos que los ayuden a protegerse de distintos tipos de riesgos.

Les acercamos algunas sugerencias que podrían ser de utilidad a los padres:

Recordar a los niños que al bajar de un vehículo no deben detenerse por ninguna causa en la calzada ni atravesarla leyendo, distraído o corriendo.
Enseñarles que las luces de tránsito no son sólo para los automovilistas, que deberán prestar atención a ellas, especialmente cuando indiquen el cruce peatonal.
Aconsejar a los niños que usan transporte público por sí mismos que es conveniente ubicarse a un lado de las puertas para no entorpecer la salida de quienes descienden y tomarse fuertemente de los pasamanos para evitar caídas.
Sugerir que no asciendan ni desciendan del vehículo hasta que el mismo no se haya detenido y al hacerlo que sea de forma ordenada.
Concientizar a los niños que no deben cruzar entre los autos que se encuentran estacionados.
Explicar las señalizaciones del semáforo, respecto de la señal verde: deberán esperar sobre el cordón de la acera y no sobre la calzada.
Recordar que no deben asomarse ni sacar los brazos por las ventanillas ni viajar apoyados en las puertas.
Recuerde que el mejor modelo son los padres, los niños los imitan. Las normas de buena conducta deben ser ejemplificadoras.
Para que los niños vayan aprendiendo las Leyes de Tránsito, los padres deben respetar y hacer respetar las normas vigentes, por ejemplo: al llevar o retirar a los niños de la escuela, no estacionar en doble fila, ello obstaculiza el normal desenvolvimiento del tránsito vehicular.