Museo Nacional Ferroviario: la historia de nuestros trenes
El ferrocarril es una de las invenciones más trascendentales de la humanidad. En nuestro país, la primera línea férrea se inauguró el 29 de agosto de 1857, apenas unos años después que comenzara a correr en Europa este revolucionario medio de transporte. El recorrido, de sólo diez kilómetros, fue acometido por la locomotora “La Porteña”, que traccionó el tren inaugural, uniendo la estación del Parque (donde hoy se encuentra el Teatro Colón) y la estación La Floresta, que en aquel entonces se encontraba en el pueblo de San José de Flores. Este emprendimiento fue el producto de iniciativas y capitales netamente argentinos.
El Museo Nacional Ferroviario Raúl Scalabrini Ortiz -que forma parte de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias S. E. (ADIF SE)- se creó en 1971. Tiempo después se lo bautizó con el nombre de Raúl Scalabrini Ortiz, en homenaje a su lucha por la nacionalización de los ferrocarriles extranjeros.
Visitar el Museo es, por ejemplo, encontrarse con una boletería de 1913, que perteneciera a la primera línea de subterráneos de Buenos Aires; un coche de doble comando de trocha angosta del año 1922, que fuera usado para el transporte del personal superior de procedencia norteamericana; una colección de teléfonos a magneto, con un facsímil del primer aparato instalado en Buenos Aires en 1882; una serie de antiguos relojes de péndulos, de aparatos de telegrafía tipo Morse y de farolería ferroviaria, entre otras piezas históricas.
Recorrer sus salas y admirar sus trenes históricos es reencontrarse con la epopeya iniciada hace más de 150 años, con los testimonios de una estructura de transporte que fue factor preponderante en la historia del país y que llegó a ocupar un lugar entre los diez sistemas más importantes del mundo.
Valorar estas colecciones es valorar una temática estratégica de nuestra soberanía, el desarrollo económico, tecnológico, socio-cultural e integrador de Argentina y su configuración geopolítica en el concierto de las naciones suramericanas.
El Museo, ubicado en Av. del Libertador Gral. San Martín 405, en el barrio de Retiro, está rodeado por magníficas residencias del viejo Buenos Aires y muy cerca de las barrancas de la Plaza San Martín, lugar que fue, sucesivamente, alojamiento de esclavos, Plaza de Toros, paraje de combates victoriosos durante las invasiones inglesas y cuartel de los célebres Granaderos de a Caballo del Gral. José de San Martín.
Asimismo, se encuentran en esta zona el Monumento a los Héroes de la Guerra de Malvinas (1982), el edificio de los Ferrocarriles Argentinos (dónde actualmente funciona la ADIF), las cabeceras de tres estaciones de ferrocarril y la Terminal de ómnibus de la Ciudad.