Ciudad de Buenos Aires: Carnaval porteño
En 1869 se realizó en Buenos Aires el primer corso, con comparsas de negros y de blancos tiznados, que relucían con sus disfraces y su ritmo, mientras su canto y su baile alocado y armónico disparaban piernas y brazos al aire.
Las letras de las murgas se llaman "críticas" y unen la denuncia con la risa, el color y el baile. En cuanto a su forma artística lo que distingue a la murga porteña de otras es, además de su vestimenta (levita, guantes, galera y bastón), el bombo con platillos y los distintos ritmos, tradicionales que se utilizan para diferenciar cada barrio.
La murga, es una formación que implica organización, desarrollo artístico, compromiso social y celebración popular, y ha florecido en distintos puntos del país en los últimos años. La pionera es la murga porteña. Las murgas y el carnaval son una expresión artística de los márgenes, el canto al barrio y expresión de un folclore urbano. Cultiva un modo de hacer artesanal y aficionado.
En los últimos años el carnaval porteño vive una época de fuerte revitalización y cambios. La murga fue una de las formas de arte social que más creció en el país al ritmo de las crisis políticas y económicas. Desde ese lugar de contención artística, que tiene sede en cada barrio, es la construcción de un espacio colectivo en el que se generan el aprendizaje de trabajar en conjunto, la transmisión de una herencia, la creación de un lugar de identidad.