Integración entre comunidades de tango de Buenos Aires y Montevideo
La postulación del Tango para integrar la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de Humanidad elaborada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ha llevado al Ministerio de Cultura del Gobierno porteño a impulsar la integración tanguera entre Buenos Aires y Montevideo con el fin de potenciar dicha nominación.
En ese sentido y gracias al esfuerzo conjunto por establecer programas integrados entre las administraciones comunales de las dos capitales este jueves se inicia el ciclo denominado “Tango en Bares y Cafés de dos Orillas”, que se extenderá todas las semanas en bares notables de ambas ciudades.
La inauguración es el jueves 16 de abril a las 20 en el histórico Bar Fun-Fun, fundado en 1895 y ubicado en Ciudadela 1229, en el Mercado Central de la Ciudad Vieja de Montevideo. Esa noche actuarán la cantante uruguaya Malena Muyala, quien en 1991 ganó el Primer Certamen Nacional de Tango del Uruguay, entre 350 participantes, y desde allí se presentó en numerosos festivales.
Por Buenos Aires estará La Vásquez Band, ganadora del concurso “Bares Notables 2009”. Fun-Fun fue visitado en 1933 por Gardel y por sus viejo mostrador de estaño que aún se exhibe también pasaron figuras como Pedro Figari, Julio Sosa, Juan D’Arienzo, Francisco Canaro, Astor Piazzolla y Osvaldo Pugliese, entre otros grandes del tango. En Buenos Aires, la inauguración del ciclo tendrá lugar el miércoles 22 de abril a las 19.30 en Los 36 Billares, Avenida de Mayo 1265, donde se volverán a presentar Malena Muyala y La Vasquez Band, además de los locales Karina Beorlegui y Los Primos Gabino.
La elección de los bares y cafés como escenarios comunes en Buenos Aires y Montevideo se sustenta en el importante papel que estos espacios jugaron de un modo sostenido en ambas sociedades, al convertirse en legítimos ámbitos de integración cultural y de creación de significados y sentidos. Para fortuna de la cultura rioplatense, muchos locales permanecen abiertos como testigos y escenarios del quehacer comunitario, convertidos en claros ejemplos de espacios democráticos e integradores, donde coinciden mujeres y hombres, obreros e intelectuales, artistas y deportistas, políticos y profesores, empresarios y sindicalistas.
Para el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, “el tango es una herramienta central en la gestión de cultura en la Ciudad de Buenos Aires y por eso vamos sumando eslabón por eslabón en una estrategia que vamos enhebrando como con el Mundial y el Campeonato de Tango. Hacemos la presentación conjunta ante la UNESCO porque el tango es una bandera que une ambas ciudades, formamos parte de una misma identidad y la cultura nos permite fortalecer esta identidad en común”.
Buenos Aires y Montevideo aspiran a incluir al tango como innegable expresión popular en la que habitan las raíces y la historia de una comunidad. Los orígenes del tango datan de principios del siglo 20, como resultado de la inmigración que llegaba de distintos países de Europa al Río de la Plata.
La música, el baile con los personajes de las milongas y ese influjo que ha encendido el culto por esa danza en varios países del mundo, la poesía, nuevos grupos orquestales de mayor o menor valía pero que implican una indudable continuidad creativa para el género, el bandoneón, un verdadero icono del tango que una vez incorporado a las primeras formaciones fue constituyéndose en factor básico de la identidad musical tanguera, el lunfardo, nacido -según coinciden los estudiosos- como jerga carcelera, fusión a veces de dialectos de inmigrantes y extendida después al habla ciudadana en general, son todos elementos de fuerte incidencia cultural en el Río de la Plata y ameritan la presentación conjunta ante la UNESCO.