profesores
 
 
  Registrado: 05 Abr 2017 Mensajes: 720
 
  | 
		
			
				 Publicado: Dom Feb 02, 2025 9:09 pm    Título del mensaje: taller de poesia y narrativa Caballito 2025 | 
				     | 
			 
			
				
  | 
			 
			
				Una noche estaba tan borracho que
 
 
habiendome levantado una mina
 
la acompañè a su coche o automòvil o como se llame
 
en medio de la noche
 
en medio de la media noche y la media luna menstrua
 
y me sentè en la vereda y me puse a vomitar litros y hectolitros
 
de todo el alcohol que me habìa tomado en un dichoso cumpleaños unas horas antes
 
y cuya ùnica bebida era toda clase de alcoholes que tuve el mal tino de mezclar
 
en una melange siniestra que me hizo vomitar y vomitar
 
peor que el sonado caso
 
del famoso lazarillo de tormes
 
cuyo patròn o ciego trompa como se sabe le metiò los dedos hasta el fondo de la garganta
 
en bùsqueda de un objeto presuntamente hurtado por dicho lazarillo
 
 
y mientras vomitaba como un condenado vi còmo la dama en cuestiòn se subìa a su carro
 
y se alejaba en la noche
 
 
y una vez escribì un poema al respecto que mi difunto padre leyò y no le gustò nada
 
era un remedo bukowskyano presuntamente
 
y tampoco le gustò que arrojò toda una carpeta de poemas similares
 
al tacho de la basura
 
junto con libros de poemas de Mayakovski (editorial Losada)
 
y un broli de Anatole France (Premio Nobel)
 
y asì
 
 
la segunda vez que vomitè en exceso no me habìa alcoholizado
 
sino que simplemente discutì con una directora de escuela nocturna
 
vaga u ominosamente catòlica y cripto fascista
 
que forreaba y basureaba a algunos alumnos y docentes
 
de distintas maneras que no vienen al caso
 
o sì: entraba subrepticiamente en medio de una clase
 
so pretexto de observar
 
y criticaba arbitrariamente al docente delante de los alumnos
 
de mala manera:
 
baste esto como ejemplo, botòn y muestra
 
 
de manera, que me dio un pico de presiòn
 
y comenzè a vomitar en un tacho de basura
 
hasta llenarlo por completo
 
para sorpresa y disgusto de la tal directora
 
secretario y preceptores
 
 
en una ambulancia me llevaron a un hospital
 
no sin antes darme una pastilla
 
me recostè en una camilla
 
y al rato me sentì mejor
 
y me fui caminando por las calles solitarias y nocturnas
 
hacia mi hogar agridulce
 
 
la tercera vez que vomitè a màs no poder
 
fue en un MacDonalds
 
una tarde: me cayò pèsimo una tarta de verdura llena de aceite
 
que habìa cocinado mi padre en una sartèn:
 
de pronto sentì una nàuseas existenciales o sartreanas
 
y salì corriendo rumbo al baño
 
vomitando con tales estruendos y enchastrando todo el inodoro
 
de una forma que el seguridad se asomò por la puerta para contemplar aquel desastre
 
y al salir yo ni tuve la cortesìa de preguntarme còmo me sentìa o algo por el estilo:
 
seguramente no formaba eso parte de su trabajo
 
como privada seguridad
 
 
debo haber vomitado otras veces en mi vida
 
pero no las recuerdo demasiado
 
como las anteriores
 
habiendo alcohol de por medio o no
 
siempre borracho ebrio de vida poesìa noche y besos
 
de bellas señoritas endiablada o increiblemente
 
hermosas
 
al punto tal que me parecìa mentira que pudieran existir criaturas tan bellas
 
o tan llenas de luz o que eran
 
pura luz
 
 
realmente, valìa la pena haber nacido y vivido
 
para tan solo admirar tanta admirable belleza
 
aunque por momentos
 
densamente intolerable
 
felizmente fulmìnea | 
			 
		  |