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A la misma altura, pero sobre la otra mano de Soldado de la Frontera se aprecian los frontispicios del supermercado Coto y del Banco Ciudad de Buenos Aires. Más a la izquierda, ya fuera de la foto, se ubica la parroquia Jesús Salvador. Junto a ella, o más bien |
| detrás, y entre ambas manos de la avenida, metido entre medio de los contrafrentes de la edificación del Centro Cívico, se dispone un pasaje por el cual uno no debería andar de noche, pero donde la luz diurna hace resplandecer los bellos colores del arte |
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callejero que ha humanizado el cemento. Sospecho que la cercana Escuela de Artes "Lola Mora" en algún grado ha influído sobre el estilo plástico de los artistas. En la foto de arriba, la que aparece adornada es la entrada de una Servicio de Pediatría. |
| Claro que siempre habrá lugar para que los artistas pueden inmortalizar curiosos y rústicos -por no decir ásperos- poemas de amor sobre las no menos rústicas fachadas que se yerguen aquí. Ya lo decía mi madre: "si tenés algo que te oprime el pecho, |
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¡largalo!, si no te vas a enfermar".
Claro que en caso de que uno se enferme, ahí nomás pegadito, después que termina el pasaje, está el Centro de Salud Nº 3, dependiente de la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que cuenta con |
| atención de urgencias las 24 hs y con consultorios externos. Desde allí hacia la derecha vemos una pequeña plaza. Allí termina el Centro Cívico. Entonces, la Avenida retoma sus dos manos separadas por una vereda... y algo más. |
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