La Red Infanto-Juvenil de Salud Mental, dependiente de la Dirección de Salud Mental de la Secretaria de Salud del GCBA, que coordina la Licenciada Joselina Elgassi realizó, durante los meses de mayo y septiembre del 2003, un relevamiento preliminar sobre motivos de consultas infanto-juveniles en los siguientes hospitales: Tobar García , Elizalde, R. Gutierrez, Tornú, Zubizarreta, Piñero, Alvarez, Alvear y Rocca.

Los datos arrojados expresan que los cinco diagnósticos prevalentes en la consulta infanto-juvenil fueron los siguientes: trastorno de relación; trastorno de aprendizaje; déficit de atención y comportamiento perturbador; problemas relacionados con el abuso y la negligencia; trastorno de ansiedad.

Según la Red, estos datos reflejan la profundización de la crisis socio-económica, llegando a su máxima expresión en el mes de diciembre del 2001. Esto ha impactado profundamente en la salud mental de la población y, por consiguiente, se ha producido un aumento en la demanda de atención en los centros de salud y hospitales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La frustración económica-laboral, la ausencia de proyección a futuro, la caída de los ideales, la vulneración a los derechos, la pérdida del empleo, los cambios de roles en el seno familiar; el malestar y la agresividad que generan estas situaciones son transmitidas directa o indirectamente al niño, generando consecuencias en la salud tanto física como psíquica de los niños y adolescentes.

El clásico concepto de familia está en crisis, actualmente llegan a los centros de salud y a los hospitales de la Ciudad de Bs. As. niños que pertenecen a familias disgregadas. Estas fueron ampliadas o reducidas por cuestiones económicas, sociales, culturales, migratorias. Situaciones tales como la mudanza del hogar, la migración a un país limítrofe o cómo instalarse en la casa de abuelos y vivir todos juntos.

“El grupo familiar, ha perdido los organizadores tradicionales básicos, como techo, trabajo y comida, está desorientado. Éstas circunstancias determinarían, junto con los problemas psicológicos que produce esta situación en los adultos, el marco en el que viven grandes sectores de niños en la actualidad”, asegura la Lic. Alicia Piatti, psicóloga del Centro de Salud N°16.

“Pensamos al niño como emergente de diversas situaciones conflictivas vividas no sólo en el ámbito familiar, su hogar, sino también en el ámbito escolar y en la sociedad en que se desarrolla, es el portavoz, el representante sin querer serlo de múltiples factores que lo atañen pero que también lo exceden”, sostiene Elgassi.

De este modo, los chicos se presentan como violentos, agresivos, con problemas de aprendizaje, con enfermedades psicosomáticas, entre otras. La coordinadora de la Red opina que “es necesario en cada caso mirar más allá de lo manifiesto, más allá del “rótulo” que lleve a cuestas y pensar el o los síntomas en relación a su historia personal, familiar, social, indagando qué más hay detrás de eso que parece ser tan ruidoso, y molesto para los otros. Hay algo que nos piden los pacientitos, propiciar un espacio que los aloje como sujetos de derecho, inaugurando un espacio de juego, de escucha, de intercambio”, agrega.